Por: Enamorados de Cruz Azul
@EnamoradosCAZ
“Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.”
Julio Cortázar (1914-1984) Escritor, traductor e intelectual argentino.
Enamorado(a) de Cruz Azul, hola. ¿Cómo estás? No, no me digas nada. Ya sé.
El 2012 para nosotros ya se acabó y me gustaría poder decirte que el próximo año sin duda será mucho mejor, que la directiva al fin recapacitará, que llegarán los mejores refuerzos y que los jugadores actuales junto al cuerpo técnico se comprometerán de una manera nunca antes vista con nuestra camiseta, para al fin, llevarnos de vuelta a esa gloria que tanto se extraña, pero sería mentirte, al menos esta noche los ánimos no me lo permiten.
No te vengo a pedir que no demuestres tu coraje y tu resentimiento hacia los jugadores, técnico, directiva, la institución o qué sé yo… Todos tenemos nuestra muy particular manera de vivir y entender esta pasión conforme a lo que se nos ha enseñado y lo que nos ha tocado vivir en carne propia. Tan respetable una como otra.
Solo te vengo a pedir que dediques 5 minutos en leer estás líneas, de un Enamorado de Cruz Azul como tú, que sufre y disfruta con La Máquina, que lo único que quiere es ver a su club en lo más alto del mundo.
Bueno, seguro te hiciste de Cruz Azul porque tu papá, tu mamá, tu hermano, un tío o vaya a saber quién un día te llevó al estadio y claro, de ahí en adelante, no pudiste separarte de ese amor futbolero sin medida. Con seguridad cuentas los días de la semana para que llegue el partido y esos meses donde no hay futbol se hacen eternos, no ver a tu Máquina te vuelve loco. De una cosa estoy seguro… A Cruz Azul lo tienes adentro del corazón, y tan adentro lo tienes que podrás cambiar infinidad de veces de gustos, opiniones o pasiones, pero esa camiseta y esa bandera ya jamás te serán indiferentes.
Aunque duela, creo que tenemos que empezar por hacer memoria de este 2012. Acuérdate de esa tremenda ilusión que nos despertó el volver a jugar una Libertadores, las alegrías y el ambiente que nos rodeaba en cada uno de los partidos de la fase de grupos (especialmente los de local) No calificamos a la liguilla pero no le dimos tanta importancia, quizá por el mismo frenesí Libertador que nos llenaba el alma. Y en ese último partido en Paraguay, que al parecer sirvió de molde para hacer una copia idéntica al de este sábado en que se nos desmoronó todo…. Nos morimos de NADA, otra vez.
Se cerraron ciclos tanto de técnico como de jugadores, llegaron los refuerzos y las nuevas formas de trabajo. Regresaba la Copa con nosotros como el Campeón defensor. El campeonato arrancó con Cruz Azul haciendo una pretemporada de terror, después vino la sequía de algo tan elemental como son los triunfos en casa, y cuando creíamos que el vendaval había pasado y se podía empezar a tomar ritmo y buen juego, el destino volvió a mirar hacia otro lado.
El destino. Sinceramente ya no sé que piensa que le debamos ¿En qué fallamos, cuál fue nuestro error, nuestra deuda? Que cada 6 meses nos sigue cobrando igual e intereses incluidos. Pareciera no bastara con ser atacados por la vida, por la calle, cada quien en su rutina soportando miradas, burlas y chistes malos.
Que la mayoría de la gente creció y se hizo de Cruz Azul viéndolo ganar todo en los 70’s es algo muy cierto. Que nació Grande y como tal se le debe exigir, también es muy cierto. Pero ¿qué pasa con nosotros, los que naciendo en los 80’s o 90’s en toda nuestra puta vida lo hemos visto campeón apenas una sola vez? Nosotros que sabemos de memoria la gloriosa historia del club, pero que en carne propia hemos palpado sólo un campeonato y por el contrario, nos hemos tenido que aguantar un sinfín de sinsabores y derrotas nos han golpeado el alma.
Sabemos de esa sed que nos mata, como seguramente lo hace contigo, fiel y apasionado, por demostrarle al mundo lo Gigante que es nuestro Cruz Azul, lo distinto que es al resto de los demás. Y es por eso que, en momentos como este, tenemos que llevar la camiseta con más orgullo que nunca. Aguanta hermano, aguanta si de verdad eres Cementero en este momento de mierda. Demuéstrale a todo el mundo lo mucho que amas al Deportivo Cruz Azul como lo amamos nosotros.
Porque estoy seguro que tú que estás leyendo ahora, alguna vez lloraste como lloré yo, porque estoy seguro que el sábado sentiste que te robaron un pedazo importante de tu vida como me lo robaron a mí… ¿Y sabes qué significa eso? –Eso significa amor propio, convicción, identidad, nostalgia, orgullo, tristeza, impotencia y hasta coraje.
Gracias. Si has llegado hasta aquí es porque sientes algo parecido a esa misma mezcla de sensaciones que yo, todas al mismo tiempo y no sabes cómo explicarlas.
Y con todo eso a cuestas, instantes después del silbatazo final, muchos ya nos ilusionamos y preguntamos por el inicio de los próximos partidos de pretemporada. Así de locos, así de Enamorados tiene Cruz Azul a su gente.
Amigo(a) Enamorado(a) de Cruz Azul, en Enero te espero donde siempre, en esas viejas tribunas de la Colonia Nochebuena. Yo sé que vendrás.
**Mi Querido Deportivo Cruz Azul:
Han sido muchas veces las que te vi caer durante estos casi 25 años que llevo siguiéndote. Cada una de esas ocasiones me dolió tanto que terminaron haciéndome llorar, no tengo porque negarlo. Y a cambio de esas lágrimas solo te he pedido una cosa, una nada sencilla, pero una y nada más: que siempre vuelvas a levantarte. Ni siquiera he sido capaz de exigirte que lo hagas bajo el imperativo de ganar por más que lo desee, pues a mí me basta con el orgullo de saber que peleaste hasta el final y diste incluso más de lo que tenías. Algunos dirán que esa es una actitud mediocre.
Tú bien sabes que este cariño jamás ha estado condicionado por el hecho de que al final de la temporada seas campeón o no. Ese cariño, esa pasión, es incondicional. Verás: yo te quiero por lo que eres, por lo que representas, no por lo que tienes. Recuérdalo siempre.
Y aquí estamos, una vez más estás herido y yo siento que se me va la vida. Sigo por el mismo camino. Solo me limito a alentarte hasta que la garganta se me muera. No me olvido de que vamos de la mano, tú intentando y yo alentando. Quiero verte ponerte de pie una vez más. En todos estos años que llevamos juntos tú y yo, bien me conoces y bien sabes que cambiaría muchas cosas de mi vida menos a ti, mi Máquina Cementera.
Un Enamorado que sueña, llora y muere por ti.
{+} …Enamorados de CRUZ AZUL