Mujer vs la violencia

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Por Leopoldo Ponce de León

@Leopoldoponce

Los enfrentamientos entre seguidores  y la policía, son muy frecuentes en el fútbol de Argentina. Una mujer levanta la mano, luchando por un FÚTBOL SIN VIOLENCIA en aquel país.

Florencia Arietto, es la primera mujer en Argentina responsable de la seguridad de un club de fútbol. La labor dentro del Independiente para esta mujer no sólo es castigar a quienes cometen actos violentos, sino que también, ha puesto un programa de desarrollo social, acercándose a los jóvenes para evitar que sean agresivos y respeten el espectáculo, sea cual sea el resultado.

La mentalidad Florencia es muy positiva, y a pesar de que ha recibido amenazas de varios hinchas, ella sigue de píe, en busca de erradicar esa peste de maldad en el balompié. Los estereotipos que marcan a las mujeres los ha hecho a un lado y ha logrado sobresalir; sin ningún temor es capaz de enfrentarse a cualquier rufián que atente en contra del fútbol.

Espero, al igual que ella, que un día no muy lejano, la violencia sea una cosa del pasado y que solo los podamos ver en los libros de historia.

Violencia dará + futbol

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Amy  Martínez

@Amy_773

 

En muchas ocasiones, hemos defendido la posición de que la violencia en estos tiempos ya no se debe permitir. Pero ha llegado al punto que afecta una parte importante en la vida de todo amante del deporte: el futbol.

Desde hace tiempo, los futbolistas demostraban su coraje en el campo, pero de una forma muy digna, tratando de ganar los partidos con la fuerza que sólo el futbol necesita, remontando marcadores. Eso mismo lo transmitían a la afición sedienta de goles y triunfos para su equipo. Eran muy pocas las noticias que se daban sobre ‘broncas’ entre porras, porque sabían que lo que abarrotaban los estadios eran familias completas.

Hoy día, lo que llena los diarios y noticieros deportivos, son malas noticias. Qué estadio sufrió altercados entre las porras de los equipos combatientes. Sobre el jugador de X equipo que ofendió no solo a su rival sino hasta al árbitro del encuentro, el cual no pudo ni mostrar una tarjeta. El técnico que solapa los actos raciales de sus jugadores. Podría mencionar aun mas actos que van en contra de lo que nos hace amar y defender a piedra y lodo a nuestro equipo y todavía más importante, nuestro deporte.

Estamos aún lejos, para compararnos con ligas europeas, pero podemos remediar la situación comenzando a ir a los estadios a disfrutar de goles y espectáculo por parte de nuestro equipo y dejar a un lado los rencores que hacen que el futbol se manche incluso de sangre y muerte.

Hagamos algo señores: encargados de la disciplina, Femexfut, directivos, cuerpo técnico, jugadores y afición; todos en conjunto, podremos lograr que nuestras canchas sean lugares más seguros para llenarnos de emociones plenas.

La réplica sobre el caso de Cruz Azul y Corinthians

Por Rocío Yelitza (@rocioyelitza)

Gran sorpresa me llevé el día de ayer cuando a raíz del post sobre lo que me tocó vivir el miércoles pasado en el Estadio Azul, me llegaron decenas de tweets y correos sobre el asunto.

Uno de los que llamo más mi atención fue de un chico que me tachó de ignorante, de no tener conocimiento sobre lo que estaba escribiendo, además me señaló de tendenciosa cuando también los cementeros había agredido a los brasileños.

En el post lo puse; los aficionados, hinchas, seguidores (porque así se les llama) del Cruz Azul TAMBIÉN agredieron a las mujeres brasileñas que estaban en el palco. Escribí que los MEXICANOS habían gritado ¡Putas! a las extranjeras, e incluso puse  la palabra TACHE para este tipo de acción.

Tal vez uno habla como le va en feria, y por eso señalé que los mexicanos no somos los únicos que nos portamos mal en los estadios, y que me dí cuenta que los brasileños tampoco entienden que el futbol no es sitio para la violencia.

En ningún momento defendí a la afición cruz azulina, ni digo que son blancas palomas, PERO es mi anécdota, lo que yo viví (nunca hice un reporte periodístico sobre los sucesos, fue mi opinión), por ende lo que me toco vivir fue la agresión de los brasileños hacia los que estábamos ahí, justo en Eje 6 Sur Holbein. No me tocó ver la agresión de los azules a los visitantes, así que no puedo hablar de algo que no vi.

Si la afición cementera causó destrozos al autobús de los cariocas (que al final de cuentas es un autobús mexicano), y que también lo repruebo, puede ir en una entrada periodística. Lo mío sólo fue una anécdota personal sobre un hecho en el que varios estuvimos en peligro y nada más.

Y como me lo pidieron en varios tweets, y lo hago público, agradezco a los elementos de la SSP, a quienes seguramente nunca volveré a ver y ni se enterarán de mi agradecimiento, pero ante una situación difícil, actuaron correctamente.

 

Image: mediotiempo.com

1234654 caso de violencia en un estadio mexicano

Por Rocío Yelitza (@rocioyelitza)

¿Por qué hablo del caso 1234654 de violencia en el futbol de México? Porque la verdad ya perdí la cuenta de las veces en que la gente utiliza un deporte tan bonito y sano, en un escenario para sacar su otro yo reprimido.

Bien lo decía Freud en sus teorías de personalidad; también lo comenta Eco en sus ensayos sobre futbol, el aficionado, generalmente, saca desde las tribunas, toda la represión y la falta de un yo con el que se sienta cómodo. Muchas veces el vivir una vida que no se quiere (trabajar donde no nos gusta, estar con una pareja a la que no queremos), nos hace sentir dueños del estadio por dos horas.

El miércoles pasado, acudí al partido Cruz Azul contra Corinthians de Brasil, dentro de la Copa Libertadores. El Estadio Azul a reventar. Por cosas del destino, y dentro de mi labor periodística, acudí a la zona donde se encontraba la directiva o «los importantes» del equipo brasileño, y la porra del mismo.

Al finaliza el encuentro con marcador a ceros, unas chicas altísimas, delgadas, rubias (algo así como Adriana Lima), comenzaron a agredir a los aficionados cementeros; los vasos de cerveza comenzaron a volar desde el palco de los brasileños hacia las tribunas repletas de mexicanos. Por su parte, en la zona general, los hinchas de Corinthians también comenzaron con insultos hacia los locales, literalmente no´mas porque sí.

Los mexicanos nos caracterizamos por no dejarnos, y el grito de «¡Put..s!» hacia las mujeres brasileñas no se hizo esperar. Tache también a esta situación.

La cosa no para ahí, pues a la salida, sobre Eje 6 Sur, el autobus que traía a los 100 aficionados brasileños tuvo un altercado con la policía capitalina. Comenzaron a arrojar proyectiles (basura, botellas) hacia los oficiales y aficionados que estábamos cerca. Una de esas botellas estuvo a punto de caerme en la cabeza y en la de otras personas que también iban pasando por el lugar. Si no es por el apoyo de un policía de la SSP, no sé si ahorita estaría con una venda en la cabeza.

La ignorancia, la falta de cultura, de educación, se ha perdido. Los mexicanos somos especialistas en decir que todos los países del mundo son mejores que nosotros. Ya comprobé que estamos a la par o mejor que ellos. Es lamentable que un grupo de brasileños, en un partido donde no hubo ganador ni perdedor, organicen un caos que pone en riesgo la integridad de las personas que sin deberla ni temerla vamos pasando por la calle para ir tranquilamente por nuestros automóviles o a tomar el metro.

Reconozco la labor de la policía a quienes solemos criticar. Y digo OJO a las autoridades de Cruz Azul, que si bien ellos no tienen la culpa de que el equipo contrario se ponga agresivo, si pueden implementar otras medidas de seguridad. Vimos que ambas aficiones comenzaron a salir al mismo tiempo… ERROR. No puedes permitir la mezcla de las dos hinchadas pues no sabes cómo va a reaccionar el visitante, no lo conoces.

Así como la barra Sangre Azul sale 1 hora después del inmueble, la barra visitante o sale antes o sale después, pero no al mismo tiempo.

Lamentable. Afortunadamente no pasó a mayores.

 

Imagen: luizcore.wordpress.com

Sólo mujeres y niños en el futbol

Rocío Yelitza (@rocioyelitza)

Sigo encantada de ver la determinación que tomaron las autoridades en Turquía de permitir el acceso sólo a mujeres y niños en los estadios de futbol.

El video deja ver la pasión con la que las mujeres vivimos el futbol, y no es para menos, pues de un tiempo a la fecha somos cada vez más las chicas que nos emocionamos igual o más que los caballeros.

Si analizamos los casos de violencia dentro del futbol, podemos ver claramente que en casi todas las situaciones, son los hombres los que inician los incidentes.

El resultado logrado durante el partido entre Fenerbahçe  y Maninsaspor no pudo ser mejor, pues no hubo ningún incidente que lamentar.

¿En México podría hacerse algo similar? ¿Se imaginan el Azteca o el Azul sólo con mujeres? Sería interesante hacer la prueba.