Pamboleras románticas

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El futbol y el amor son dos aspectos que pueden estar ligados ampliamente, pues las que amamos el futbol generalmente tenemos a nuestro futbolista favorito, con el cual hemos llegado a soñar una maravillosa historia de amor.

En Corea no es la excepción, y como hoy andamos en un mood muy romántico, les compartimos una linda canción del dorama «Heading to the Ground», el cual relata una historia de amor entre un futbolista de barrio y una representante de jugadores.

De la misma forma, te compartimos una foto que encierra lo que muchas hemos sentido: amor y/o admiración por un futbolista.

 

 

 

Los Tigres del Norte, el amor y el fútbol

 

 

Rocío Yelitza

@rocioyelitza

«No puede ser que con lo mucho que te quiero

Quieras mandarme a la segunda división»

¿Una analogía del amor y el fútbol? ¡Pues sí existe! Y bueno, no están ustedes para saberlo, ni yo para contarlo, pero hoy traigo el sentimiento a flor de piel… ¡No la estoy pasando muy bien que digamos!

Lo típico, cuando te sientes bajoneada, es poner las canciones de desamor, de tristeza, y de cortarte las venas con galletas de animalitos, tipo Yuridia, o las antiguas como Amanda Miguel, para encerrarte en tu recámara y hacer todo el show que corresponde. En esta ocasión quiero hacerlo diferente.

Resulta que los «Jefes de Jefes», los Tigres del Norte, tienen entre su amplio repertorio una canción que engloba los momentos en los que se termina una relación pero muy al estilo pambolero.

«Como la vida sin fútbol», es una canción que utiliza frases que todos los que amamos el balompié hemos hecho parte de nuestra forma de hablar de manera cotidiana.

Es momento de tomar las cosas a la ligera en cuestiones de amor, o de cualquier otra índole que nos tengan tristes, y que mejor que con una canción que hable de fútbol y que le ponga un poco de diversión a los momentos malos.

 

Imagen: LaMusica.com

Tener un novio NO pambolero

Por Rocío Yelitza

@rocioyelitza

Salía con él. Era guapo. Me pagaba todo. Pero tenía eso, un pero… Cada que yo mencionaba la posibilidad de acudir un sábado al estadio, su cara de «fuchi» me frenaba. ¿El resultado? Apenas semana y media de relación, es más, ni mi familia y amigos se enteraron.

¿Qué hacer cuando tu novio no es aficionado al futbol? Primero pensar que en verdad sí existen hombres que no se apasionan por el futbol, y si te tocó uno de ellos no quiere decir que su relación será desastrosa como la mía, pero si tú eres de las que acostumbran asistir a los estadios o de las que detienen sus actividades para encender la televisión y ver los partidos, será importante que comentes tus gustos con la persona que será tu pareja.

Lo importante es que ambos respeten los gustos y aficiones del otro, e incluso si a él no le late el futbol, puede acompañarte de vez en cuando a los partidos comentándole que es padre conocer un poco de todo, y tú también puedes involucrarte en sus cosas.

He conocido a muchas chicas que han dejado su afición al soccer y cambian todo por los novios, y jamás volvieron a pisar un estadio. De vez en cuando me dicen que extrañan esos momentos pamboleros que vivían con las demás amigas, pero le dan prioridad a sus noviazgos, al grado de que hay chico que no dejan a las chavas ir a los partidos. ¡Sí! Hay ese tipo de hombres, pero lo peor, hay ese tipo de mujeres que hacen lo que el novio dice.

Soy de las que no soporta que un hombre les diga qué hacer, y mucho menos de las que se dejan que les prohiban cosas (creo que por eso no tengo novio, jaja), pero es importante que si a tu galán no le gusta el fut, respete lo que a ti sí te gusta, que comparta esos momentos contigo, y que te apoye, pues al final de cuentas el futbol o cualquier deporte son espectáculos sanos y llenos de diversión.

Imagen: blogdenovios.com

La raíz del fin

Katze

Si bien es  cierto, el futbol une corazones, sentimientos, pasiones, aficiones, pero sobre todo, une personas.

Les contaré una historia que todas en algún momento de nuestras vidas pasamos.  Yo insisto en que nacemos con un color y  una camiseta adherida a nuestro ser, que justo cuando despierta, nace esa necesidad de saberlo todo respecto a tu equipo. Cuando eres adolescente  y joven, además de tu equipo, te interesan las contrataciones,  los partidos, haces hasta una lista de los partidos que tocan en tu ciudad y organizas citas con amigas para ir a los juegos;  te preparas  física y psicológicamente para el inicio de temporada, ves el uniforme, compras tus boletos o si puedes los apartados del palco. Juntas a tus amigas  y  chismean sobre todo lo relacionado  hasta las porristas que  seguirán en el equipo,  claramente  en esos tiempos  tu interés mágicamente se va  a los jugadores, quién llega, quién se va .. y  he ahí en donde comienzan otras historias…

La primera vez  que yo conocí a mis amigas  fue en un entrenamiento, hagan de cuenta las chicas de Sex & City,  pero  en lugar de estar muertas por las compras  , estaban muertas por los entrenamientos  y los jugadores,  jajaja.  Si alguien de todas ustedes amigas pamboleras me dice que  nunca imaginó una vida  rosa en la que el final incluía una boda en la cancha de su equipo con seguridad les diré que mienten.

Yo crecí con el futbol, mi padre jugaba futbol, mi hermano jugaba futbol , iba cada semana a ver jugar a mi papá a la gloriosa ciudad Cruz Azul, hasta que crecí  y  nos  cambiamos al D.F, pero ¡oh sorpresa!, mi equipo  estaba aquí  y podría seguir disfrutando todo sobre él , ahora por supuesto incluyendo a mis hormonas  y mis locuras,  pero  ese día qué les cuento, me encontré con 3 chicas que compartían además del mismo  gusto que yo, la misma  pasión  y  el mismo espíritu aventurero.

Claro cuando llegas al primer entrenamiento  y sientes que todo mundo te ve  y dice «¿y ésta loca que hace ahí parada?» te sientes el bicho raro del lugar (después te acostumbras, jaja), hasta que  además encuentras compañeras de travesuras e ideas nuevas, compartes quién le gusta a quién, a quién va a ver cada una , etc… ¡Ahhh! Pero después  viene el complemento, porque luego de por lo menos haberlos saludado a cada uno como  20 veces,  hay algo en tu cabeza que  te dice «oye, ¿ pero no hace falta algo?» .

Acto seguido,  por arte de magia,  empiezas a trazar el plan estratégico  de cómo  investigar  en donde viven , donde comen , cuando llegan a la concentración, que les gusta , que no les gusta , claramente si están casados o no, en fin te conviertes en un investigador más que privado,  bueno ni la CIA te gana , porque además lo haces en conjunto,  reúnes información.

Con el tiempo sigues asistiendo a los partidos , a los entrenamientos  a las concentraciones, pero ojo, porque no sólo por los jugadores, ahora también te interesa que jueguen  y verlos de titulares claramente , así que te inventas una y otra alineación hasta que los ves en un punto  correcto, hablas sola, te metes a la  cancha o al televisor si es que no fuiste al estadio, hablando de estadios  hasta ahorras todo el dinero que puedes para irte a los partidos a otros estados  ( sí es una inversión  bastante fuerte, jajaja).

Pero como todo  aún y  dentro de ti,  sabes que  tu  ilusión es una ilusión,  eres feliz,  disfrutas esos momentos como nunca porque  sabes que eres parte del equipo , te sientes feliz de haberlos visto  un fin de semana  y porque además lo compartes con tus  amigas. Sí,  muchas veces  escucharán palabras como «esa vieja está loca.  ¡Cómo puede pensar que  ellos la ven  y más que la conocen!».   Amigas mías, créanlo,  nada es imposible, nada está escrito  y  es más, tengo un amigo que así conoció a su esposa. Claramente  no  todas tendrán la misma  suerte o ese final pero  es una ilusión,  un sueño que son libres de vivir  y que  día a día  las hace  ser más felices  y si no le hacen daño a nadie,  qué más les da lo que  digan de ustedes.

De tantas  memorias y recuerdos que tengo de mis tiempos de pambolera activa  puedo decirles sin duda, que más allá de  mis loqueras,  aún conservo amigas que sé comparten conmigo  la misma pasión  de antes  y  siguen  siendo  fieles a sus equipos  aún y por quien hayan llegado ahí ya no esté ,  los ciclos terminan, los torneos van y vienen , se podrán llamar   Apertura, Clausura,  podrán tener la mitad o todas las fechas. la única ficha técnica  que seguirá intacta es la de sus amigas  que siguen ahí  pase lo que pase.

Desde hace tiempo  venía recordando con ellas esos momentos  y les dejo esta pequeña semblanza de nuestras aventuras,si quieren saber más, pídanlo.

Saludos a todas  y sigan amando el futbol.

Por cierto… «Mi corazón es rojo y mi sangre es azul «

¡Felicidades mamás!

 

Rocío Yelitza

@rocioyelitza

Como ya es costumbre, el 10 de mayo celebramos el Día de las Madres. En esta ocasión queremos brindar un homenaje a las mamás de las Pamboleras, quienes a veces no son aficionadas al futbol, pero sin duda apoyan a sus hijas en sus aventuras dentro del maravilloso mundo del futbol.

Están las mamás que no entienden absolutamente nada de este deporte; están las que sí son aficionadas al futbol y heredaron o por lo menos comparten con sus pequeñas el gusto por el deporte más popular en el mundo.

Están las madres, como la mía, a quienes no les gusta el futbol, pero gracias a la afición de su hija, se aprenden el nombre de lo jugadores, saben a qué hora juega el equipo, quién es el DT; y cuando llega el fin de semana te hace la pregunta: Es sábado, ¿te toca ir al estadio?

Están las mamás que además de aficionadas, también juegan futbol, o las que visten a sus bebés con la camisetita de su equipo favorito.

En fin, las mamás dentro del mundo del futbol son parte esencial para aquellas Pamboleras que vivimos y nos apasionamos por los colores de nuestros equipos, pues sin su apoyo (moral, cariñoso, económico) vivir esta afición sería más complejo.

¡Felicidades mamás Pamboleras!

 

Imagen: http://www.sheknows.com/